Por: Néstor Francia
Lunes, 04/02/2013 12:33 PM
La derecha internacional ha
lanzado una nueva matriz manipuladora. Según el diario derechista alemán Bild
del pasado domingo, funcionarios de aduana del aeropuerto de Düsseldorf
encontraron un cheque por 300 millones de bolívares en el equipaje de Tahmasb
Mazaheri, ex ministro de Finanzas de 2001 a 2004 y ex jefe del banco central de
Irán hasta 2008, cuando intentaba entrar a Alemania procedente de Turquía.
Llama la atención el hecho de que según Bild, el hallazgo se hizo el 21
de enero, es decir… ¡hace dos semanas! ¿Por qué algo tan importante ni siquiera
había sido comunicado por el gobierno alemán? ¿Por qué es un diario
sensacionalista de la derecha el que publica de buenas a primeras una “noticia”
tan importante que hubiera merecido al menos una comunicación oficial de la
policía alemana? La oposición venezolana está acusando de una vez al Gobierno
nacional porque se trata de un supuesto cheque del Banco de Venezuela ¿Qué hace
un iraní en Alemania con un cheque en bolívares? ¿Es creíble lo referido por Bild
en el sentido de que Mazaheri habría declarado que el cheque era para financiar
la construcción de 10.000 viviendas por parte de nuestro gobierno? Todo es tan
descabellado, tan absurdo, que no queda más remedio que pensar que en la
información de Bild hay gato encerrado. Claro, es posible que el cheque
exista, pero el mismo diario alemán afirma que el iraní podría ser acusado por
evasión de declaración de bienes al ingresar en Alemania, y que la policía y la
aduana alemanas investigan un posible caso de lavado de dinero. El hecho de que
ya la oposición, y señaladamente Capriles, estén pidiendo explicaciones al
Gobierno por esta “información” hace que la cosa sea al menos harto sospechosa
¿Están los contactos de la oposición venezolana con la derecha alemana jugando
posición adelantada antes de las acusaciones de corrupción que se vienen
contra Primero Justicia? Cosas que están por verse.
No está de más decir que Bild,
el diario de mayor tiraje en Europa y el tercero en el mundo, está considerado
desde su fundación como amarillista y creador de escándalos que “venden”. Su
forma de abordar las noticias ha sido frecuentemente objeto de cuestionamientos
y críticas. Es propiedad del consorcio Axel Springer AG, el mayor grupo editor
de Europa y controla con mucho la mayor tajada de la canalla mediática alemana.
Tiene más de 11.500 empleados y genera ganancias anuales cercanas a 2.9
billones de euros. Un verdadero modelo del monopolio mediático burgués.
El autor satírico alemán Max
Goldt se ha referido de esta manera a esta bazofia mediática: “Este
periódico es una institución infame. Es un error leerlo. Alguien que contribuya
con este periódico, es socialmente inaceptable. Sería erróneo ser amable o tan
siquiera cortés con sus redactores. Se debe ser tan inclemente con ellos como
la ley lo permita. Son malas personas, que mienten”.
La Asociación Alemana de Agencias
de Relaciones Públicas (GPRA), realizó un estudio sobre la confianza de los
entrevistados en los medios impresos de ese país. El estudio, publicado en
abril de 2012, reflejó que el periódico solo tiene la confianza del 30% de los
encuestados. El Presidente de la GPRA comentó: “La auto-percepción del
periódico Bild es muy diferente de la realidad. No tiene en absoluto
ninguna legitimidad que se base en la confianza para juzgar la moral y la
justicia en nuestro país”.
La novela de Heinrich Böll “El honor perdido
de Katharina Blum”, publicada en 1974, y la película de 1975 basada en ella,
utilizaron un facsímil ficticio de Bild para presentar sus prácticas
periodísticas contrarias a la ética. Boll, en palabras expresadas sobre la
cobertura que hizo Bild de las actividades de la banda Baader-Meinhof en
la década de 1970, dijo lo siguiente: “Lo que hace Bild no es
cryptofascista, ni siquiera fascistoide, sino fascismo desnudo, agitación,
mentiras y suciedad”.
En 1977 el periodista de investigación
Günter Wallraff trabajó durante cuatro meses como redactor para Bild en
Hanover, dándose a sí mismo el seudónimo de “Hans Esser”. En dos libros suyos,
“La noticia principal” y “Testigos de cargo”, retrata sus experiencias en la
redacción del periódico y el periodismo que encontró allí, estableciendo que el
personal comúnmente muestra desprecio por la humanidad, falta de respeto a la
privacidad de la gente común y conducta poco ética generalizada de
investigación y técnicas de edición.
Judith Holofernes, vocalista de la
banda alemana Wir sind Helden, escribió una mordaz carta abierta a la agencia
de publicidad de Bild, donde asentó: “Bild no es una publicación inofensiva,
libre de culpa, sino un instrumento político peligroso, no sólo un telescopio
magnificador de los pantanos, sino una criatura del mal”.
Ahora es el periódico favorito de
Capriles y la MUD.
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